Una válvula solenoide de grado alimenticio es un dispositivo electromagnético utilizado para controlar el flujo de líquidos, gases o vapores dentro de sistemas que están en contacto directo con alimentos y bebidas. Estas válvulas son diseñadas con materiales específicos que cumplen con los estándares de seguridad alimentaria, como la FDA, CE y LFGB, lo que asegura que no liberen sustancias tóxicas ni alteren las características de los productos.

    El principio de funcionamiento de estas válvulas se basa en la acción de un solenoide, que es una bobina de alambre eléctrico que genera un campo magnético cuando se le aplica corriente eléctrica. Este campo magnético mueve un vástago o émbolo, abriendo o cerrando la válvula para controlar el flujo de fluido a través del sistema.